Mucho se ha hablado de la gran generación que está teniendo
el fútbol alemán y el futuro esplendoroso que parece tener por delante. Götze,
Reus, Hummels, Kroos, Özil, Neuer y compañía son, en realidad, enormes
jugadores de joven edad que capitalizan el que es considerado la gran
regeneración de la Mannschaft.
Joachim Löw ha tenido un gran papel en este sentido, ha sido
capaz de dar a Alemania, a su selección, una nueva personalidad e incluso dar
al equipo otro tipo de fútbol más asociativo y dinámico, pero también se puede
decir que con esta nueva generación, con experiencia en grandes partidos con
sus clubes y con algunos ya decidiendo partidos del más alto nivel aún no han
conseguido repetir éxitos con la teutona. Y es ahí donde, quizá, entre en
cuestión la figura de Joachim Löw como máximo responsable de la selección
alemana.
Después de que Alemania perdiera la final del Mundial deCorea y Japón en 2002 y de caer en semifinales en el 2006 en el que era su torneo ante
la siempre temible, y en el caso alemán casi traumático, Italia tenían en el
2010 en Sudáfrica y por encima de todo la Eurocopa de Ucrania y Polonia este
pasado verano como los torneos en los que ellos, los que heredaron y salían
como los regeneradores de una selección anterior algo mediocre y falto de
talento liderada entonces por Michael Ballack.
En 2010 cayeron en semifinales ante la España de Luis
Aragonés y entrenada por Del Bosque en un partido extraordinario de la “roja”,
probablemente no era tampoco el mejor momento para calibrar la que era una
mezcla preciosa de la vieja guardia, con Lahm, Mertesacker, Schweinsteiger,
Klose o Podolski con Özil, Müller, Marin, Kroos o Badstuber como elementos de
la nueva hornada. Cayeron sin paliativos, dominados durante casi todo el
encuentro. El que había sido la selección de mejor juego caía ante la campeona.
No fue un fracaso, entonces se tomó como una lección de cara a la Eurocopa en
la vecina Polonia y Ucrania.
Pero no, una selección ya renovada y con los jóvenes dando
los pasos hacia la absoluta Alemania cayó ante la Italia de la supervivencia
futbolística siendo absolutamente superada tanto por su rival como por las
circunstancias. Los Özil, Hummels, Badstuber, Kroos, Reus o Neuer fracasaron
ante la que era, probablemente, la primera gran oportunidad para vencer. Para
conseguir con Alemania ganar lo que sus antecesores más directos, peores muchos
de ellos a los actuales, pero otra vez ante Italia fallaron cuando ya solo
podían ganar. Tras la Euro 08 y la semifinal de 2010 el 2012 era, como
esperaban todos, la de la confirmación de esta generación de oro.
Y fallaron,
falló el equipo entero e Italia venció con claridad ante Alemania. Y ante esta
decepción y la demostración de que Alemania juega bonito pero no tiene la áurea
de grandeza que a priori debe tener la Mannschaft uno puede llegar a
preguntarse si es Löw el más indicado para guiar a estos chicos a la victoria
final. Él les llevó hasta aquí, pero aquí significa caer en los momentos
decisivos. Löw merece un gran crédito y más respeto, pero en el fútbol de alta
competición importa más ganar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario