Entregas anteriores: V.Jones y R.Keane / É.Cantona y Z.Ibrahimovic y Pasquale Bruno
Marco Materazzi ha sido uno de los estandartes del Inter de
Milán de finales del siglo pasado. Nacido el año 1973 en Lecce empezó a
despuntar en el Perugia, dónde marcó 12 goles en la temporada 2000-2001 y que
le permitió fichar por el Internazionale de Milano.
A partir de ahí Matrix 23, como ha pasado a la historia,
empezó una trayectoria larga con el conjunto milanés marcada por su dureza,
violencia y seguridad defensiva.
Defensa infravalorado futbolísticamente y recordado por
algunas de las acciones más violentas que circulan por internet y por el que
muchos le recuerdan pero que esconden además a un central de plenas garantías
que jugó 40 partidos con la azzurra,
con la que consiguió ganar el Mundial de Alemania 2006 en un torneo en el que
fue indiscutible en la zaga italiana junto al mejor jugador del torneo, en mi
opinión el mejor central del mundial y mejor jugador del mismo, Fabio Cannavaro.
Con un potente juego aéreo y contundente en el uno contra
uno era ágil con sus 1,93 de estatura que le servía para ser un baluarte en los
balones colgados en el área tendía a sufrir en demasía cuando le tocaba salir
de la cueva a hacer coberturas laterales, situaciones en las que para remediar
su debilidad sacaba su lado más violento.
Patadas a Shevchenko, codazos en los balones aéreos en el
que convenía marcar territorio, un gran capitán del Inter y símbolo de una
época con claroscuros en el conjunto nerazzurro puede decir Matrix 23 que fue
él quien marcó el gol del empate en la final ante Francia y que consiguió
desestabilizar a su rival provocando la expulsión de Zidane.
Aquí están algunas de las mayores “proezas” de Marco
Materazzi, un central de vieja escuela.
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