Vinnie Jones, "The Hard Man"
Probablemente muchos le conozcáis más por su faceta de actor que
por su carrera futbolística, pero Vinnie llegó a ser considerado uno de los
mejores mediocampistas defensivos del fútbol británico a inicios de los 90. En
1986, con 21 años, hizo su debut como profesional con el Wimbledon, formando
parte de un equipo conocido como "The Crazy Gang", que
llegó a ganar la FA Cup de 1988. Pero él no tardó tanto en darse a conocer, y
en su primera temporada “retiró” a Gary Stevens, del Tottenham, que por aquel
entonces tenía 30 años.
El partido más recordado de “The Hard Man”
fue en el 88 contra el Newcastle. Jones se encargó del marcaje de Paul
Gascoigne, que empezaba a destacar. Y se empleó a fondo en la tarea que el
míster le había encomendado, tanto que según Gascoigne se dirigió a él así:
"Me llamo Vinnie Jones, soy gitano, gano mucho dinero. Te voy a arrancar
la oreja con los dientes y luego la voy a escupir en la hierba. ¡Estás solo,
gordo, sólo conmigo!". Y ese
partido nos dejó una imagen para la posteridad.
Jones agarró por los testículos a Gascoigne |
Posteriormente
jugaría, entre otros, en el Leeds y el Chelsea. En su temporada “blue”
batió un curioso récord: la tarjeta amarilla más rápida de la historia. Vinnie
necesitó 3 segundos para cazar a un rival. En el 92, aunque involuntariamente,
hizo sus primeros pinitos en televisión, al ser el protagonista de un
documental sobre la violencia en el fútbol llamado “Soccer’s Hard Men”.
Tras la emisión del vídeo, la Asociación de Fútbol de Inglaterra le multó con
20.000 libras. Aquí algunas imágenes del bueno de Jones.
Antes de retirarse llegó a
convertirse en internacional con Gales (su abuela era galesa), y jugó 9
partidos entre los años 94 y 97. Su convocatoria provocó todo tipo de
comentarios, uno de los más recordados lo hizo Jimmy Greaves: “¡Estoy
sorprendido! Tenemos la cocaína, la corrupción, e incluso el Arsenal marcó dos goles en casa el otro día.
Pero justo cuando crees que lo has visto todo en el fútbol, Vinnie Jones se
convierte en internacional”.
Tras dejar
el fútbol decidió dedicarse al cine, pero no abandonó su perfil de tipo duro. En
1998 debutó con “Lock, Stock and Two Smoking Barrels”, y desde entonces
ha participado en 25 películas.
Vinnie Jones en Snatch: cerdos y diamantes |
Por desgracia su agresividad no se quedó en el césped o en la gran pantalla, y ha sido condenado en
diversas ocasiones a horas de servicio a la comunidad por diversas agresiones y peleas. El cartel que adorna la entrada de su casa advierte: “No tengas cuidado con el perro, pero sí con el dueño”.
diversas ocasiones a horas de servicio a la comunidad por diversas agresiones y peleas. El cartel que adorna la entrada de su casa advierte: “No tengas cuidado con el perro, pero sí con el dueño”.
Roy Keane
Uno de
los centrocampistas más brillantes que nos ha dejado el fútbol británico.
Seguro en defensa, toque excelente de balón, buena llegada… y lamentablemente,
temible si se le cruzaban los cables. Si una cosa podemos tener segura, es que
Keane no olvidaba ni perdonaba. Para definir el carácter de este jugador, no
tenemos más que recordar su fatídico encontronazo con Alf-Inge
Haaland.
Para contar bien la historia hay que trasladarse al
año 97, cuando el noruego jugaba en el Leeds. En uno de los encuentros que
enfrentó a su equipo con los “Red Devils”, Keane quiso frenar a Haaland con
una entrada, pero en el intento se rompió el ligamento anterior cruzado.
Probablemente lo que molestó al irlandés fue que su rival le recriminó que
hacía teatro mientras estaba dolorido en el suelo. Y como hemos dicho, Keane no
olvida.
Haaland fichó por el Manchester City, y en el derbi
de 2001, Roy se tomó su venganza. En un balón dividido con el noruego no dudó
en entrar con la plancha a la altura de la rodilla. Fue expulsado y se marchó
del campo sin protestar. Tras
este partido, Haaland no volvió a pisar un terreno de juego.
Pero no fue esta la única cruzada de cables de
Keane. Otra de las escenas más recordadas de su carrera tiene como
co-protagonista a Patrick Vieira. La historia de ambos es una de las más
“conmovedoras”. En la temporada 2004-05 la Premier League era cosa de dos
equipos: United y Arsenal. Tanto Vieira como Keane sabían que cualquier detalle
contaba, podía decidir el título, y los cruces de declaraciones en rueda de
prensa fueron continuos durante toda la temporada.
El capítulo final de la historia llegó el 2 de
febrero de 2005, en el túnel de vestuarios de Highbury. En el partido de ida
Gary Neville hizo una entrada muy fea a José Antonio Reyes, y Vieira quiso
dejar claro que aquello no quedaría así. Mientras los jugadores formaban para
saltar al campo, el mediocentro de origen senegalés intentó intimidar a
Neville, y todo parecía que iba bien hasta que apareció Roy Keane.
Traduciendo algunas de las lindezas que soltó el
capitán “Red Devil”, totalmente desbocado y fuera de control:
-“Eres mierda! Todas las semanas
rajando, todas las semanas que si Senegal esto… ¿por qué coño no juegas para
ellos entonces?”
-“Te veo ahí fuera (…) te veo ahí
fuera (…) Todas las semanas haciendo ver que eres un tío legal…”
-“Cree que puede meterse con Gary
Neville… ¡Meterse con uno de nosotros!”
Por suerte, en aquel partido no paso nada más allá de lo futbolístico, donde el United venció 2-4. Otro mítico que fue objeto de la furia de Keane fue Alan Shearer. Con los “Red Devils” perdiendo, el irlandés quiso servir un saque de banda rápido, pero el del Newcastle se lo impidió. Otro jugador habría dejado que el árbitro le sacase la amarilla a Shearer por obstruir el saque, pero Keane pensó que aquello no hacía justicia. Primero le tiró el balón a la cabeza, y luego…
En esa ocasión falló el derechazo del irlandés y sus compañeros pudieron frenarle antes de que se comiese a Shearer, pero otros no tuvieron tanta suerte…
Ni sus compañeros y entrenadores se libraron de un encontronazo con el
lado malo de Keane. En 2002 protagonizó un bochornoso capítulo con Nick McCarthy,
seleccionador irlandés, durante el Mundial de Corea y Japón. A Roy no le
gustaban las instalaciones de entrenamiento ni la preparación del equipo. Al
segundo día se peleó con el entrenador de porteros y dijo que se marchaba, pero
la Federación no pudo conseguirle un vuelo para ese mismo día. En el hotel
McCarthy le convenció de que se quedase, mala elección.
El capitán del United no dudó en repetir sus críticas en una rueda de
prensa, ganándose una reprimenda del seleccionador en el entrenamiento. Eso sí
que no, a Keane nadie le abroncaba, y menos en público. Tras una discusión de
diez minutos, se marchó llamando “hijo de puta inglés” a McCarthy, lo que
evidentemente conllevó su expulsión de la selección hasta que éste se fue.
El día del juicio final entre Keane y McCarthy |
Sin duda Roy Keane era el típico jugador al cual no te querías encontrar en frente pero que pagarías por que formara parte de tu equipo. Un futbolista tipo Gennaro Gattuso, imprescindible en un conjunto que quiera aspirar a cotas altas.
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